martes, 31 de mayo de 2011

EL VALLE DE LOS CAIDOS Y LOS PEPINOS TOXICOS

El Gobierno –y no por cortinas de humo para distraernos de nuestra dramática situación- sigue en su disparate de la memoria histórica, revisando el pasado intentando ganar conflictos perdidos e incapaz de vencer las consecuencias de unos pepinos contaminados…

El PSOE, ajeno a su fracaso total –consecuencia de su irresponsabilidad-  sigue fiel a su ideología. Así, propone que un monumento de Paz sea motivo para resucitar odios que debieran haber quedado zanjados. Sí, el Valle es un monumento a la Paz y hay que conocer su verdadera historia,  su origen y su objetivo. No hay que picar en sus trucos del lenguaje porque el Valle no es lo que ellos dicen. Ni es un elogio del franquismo, ni lo es del bando vencedor, sino un monumento para la reconciliación nacional.

La estrategia socialista de la mentira es la estrategia para poner al PP –y a todos los que viven a su alrededor, incluida una gran parte del asustado episcopado que decide callar- delante de sus complejos y de su triste miseria. Porque la memoria histórica no es una traición a  esa media España que ganó la bien llamada Guerra de Liberación, sino que es una traición a todos los españoles, por cuanto viene a abrir heridas en vez de a sanarlas o nos miente sobre la historia en vez de contribuir a la verdad de lo que sucedió.

Por eso, por eso mismo y no por otro motivo son torpes. Porque son malos. Y son tan torpes, que arruinan a la sociedad en una enorme cifra de parados. Y son tan malos que sólo ahora, sus fieles seguidores se manifiestan echando la culpa al sistema. Sí, sólo ahora que los suyos han fracasado, como siempre han hecho, una y otra vez. Por eso, la crisis de los pepinos tóxicos es fiel reflejo de un gobierno también tóxico, que produce el asco que provoca una diarrea, como una  náusea de mafia y un miedo como el que produce la asesina bacteria que acaba con un hombre sano...Si han hecho algo bien, ha sido destruir en todo lo posible a nuestra nación, nuestra España. Por eso resisten, para seguir haciendo todo el daño que pueden.  Y quieren seguir en el poder, así que ojo, acomplejados, ojo, que el miedo no lleva a la sensata prudencia sino al odio más malvado…Y por cierto, sólo a los malos conviene avivar las protestas de masas cabreadas, porque eso luego nadie lo controla, y no hay mejor manera de destruir.

3 comentarios:

  1. es verdad blas...en vez de curar heridas se dedican a infectar lo cicatrizado.

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  2. España es el único país del mundo en donde sus gobernantes engañan y engañan y los gobernados les ríen la gracia. Pues engaño fue el decir que se estaba restaurando la Piedad del Valle de los Caídos, cuando en realidad se estaba gestando su desaparición, así como la de toda la obra religiosa. Como engaño es decir que actualmente se piensa adaptar el lugar a los tiempos modernos para que todos estén contentos, cuando quienes no están contentos realizarán un infame atentado contra la realidad del Valle de los Caídos. Y se lo hecho se hace en defensa de la democracia, engaño es la forma de hacerlo, y nada demócrata. Este gobierno es un engaño. Ahora róanse todos.
    So. Andrés Castellano Martí. Gracias.

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  3. La tragedia en Alemania es real, pues los que han muerto envenenados no han muerto de broma.

    Pero conbiene aclarar con independencia de la acción de sabotaje realizada a los pepinos en Alemania, y a otras verduras, que no cabe duda de que los resultados de dichos sabotajes ya estaban previstos contra algo que tiene que ver con España, incluso medidos y calculados. Y posiblemente no nos equivoquemos si apuntamos que en definitiva es una campaña contra el actual gobierno español, que con sus incorrecciones se está ganando la antipatía del mundo civilizado, y no se sabe de que manera decírselo. Pues pensar que lo hecho lo es contra los españoles, que son los que lo sufren, es realmente muy malvado. De momento la amistad incondicional americana ya está en duda, pues la prohibición a nuestros productos es más simbólica que real, pues allí exportamos muy poco, pero su medida significa mucho. Y al buen entendedor con pocas palabras le bastan. So. Andrés Castellano Martí. Gracias.

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